Quesería situada en Lille, norte de Francia, reúne un sinfín de referencias de queso, ciertos embutidos de la zona y una zona de vinoteca con productos complementarios al queso.
El local está situado en la plaza del ayuntamiento de un pequeño pueblo llamado Bondues. Tiene dos plantas y está enfocado a la venta y a la degustación, interior y exterior al local mediante una terraza. Al ser un pequeño pueblo y no haber una gran aglomeración de personas dentro del local, decidimos hacer una venta de servicio por delante gracias a las murales de Cruz SL, fabricado a medida para el cliente, con diferentes servicios de frío para cada tipo de queso, y con diferentes alturas para adaptarnos al máximo al cliente y a sus productos. Una vitrina baja, también situada de manera que el servicio es por delante, deja al descubierto dos ventanas que dan a la parte trasera del local donde hay una gran jardín. La mesa de corte, ayuda y servicio para preparar los productos, se sitúa en medio de la tienda, delante de la mural y de la vitrina, así como el punto de cobro, situado en la parte más lejana de la entrada del local. En esa entrada situamos la mesa de degustación, con una estantería que la rodea y que se adapta a las escaleras que suben al piso de arriba, otra zona de degustación.
Materiales naturales, madera natural de roble que reviste mural y vitrina, con la que está hecha la mesa central además, hierros para crear estructuras; todo eso combinado con tecnologías led para la iluminación y la más alta tecnología en vitrinas.